Y es que inversionistas han contratado un Credit Default Swap (CDS) contra un impago en la deuda de EEUU por 4,800 mdd.
En mi opinión, el hecho de que EEUU caiga en impago es casi nula puesto que las consecuencias serían considerablemente terribles no solo para los bancos involucrados, si no para toda la confianza del sistema financiero mundial. Los legisladores y las agencias calificadoras deben ejercer las presión suficiente para elevar el límite de endeudamiento Estadounidense y evitar tal situación.